1a. Entrada Incompleta: El Petróleo

El petróleo (del griego: πετρέλαιον, "aceite de roca") es una mezcla compleja no homogénea de hidrocarburos insolubles en agua. El producto es un compuesto químico complejo en el que coexisten partes sólidas, líquidas y gaseosas. Lo forman, por una parte, unos compuestos denominados hidrocarburos, formados por átomos de carbono e hidrógeno y, por otra, pequeñas proporciones de nitrógeno, azufre, oxígeno y algunos metales. Su presencia es muy variada: líquido, dentro de rocas porosas y entre los huecos de las piedras; volátil, es decir, un líquido que se vuelve gas al contacto con el aire; semisólido, con textura de ceras. En cualquier caso, el petróleo, de por sí, es un líquido y se encuentra mezclado con gases y con agua.

Tras estudiar el terreno se determina si hay rocas petrolíferas alcanzables mediante prospección, la profundidad a la que habría que perforar, etc., se puede llegar ya a la conclusión de si merece la pena o no realizar un pozo-testigo o pozo de exploración. De hecho, únicamente en uno de cada diez pozos exploratorios se llega a descubrir petróleo y sólo dos de cada cien dan resultados que permiten su explotación de forma rentable. Cuando el terreno no presenta una estructura igual en su superficie que en el subsuelo, los métodos geológicos de estudio de la superficie no resultan útiles, por lo cual hay que emplear la Geofísica, ciencia que estudia las características del subsuelo sin tener en cuenta las de la superficie.

Aunque en un principio se empleó la extracción por el método de percusión, cuando los pozos petrolíferos estaban situados a poca profundidad y bajo rocas de gran dureza, dicha técnica desde mediados del siglo XX dejó paso al método de rotación, ya que la mayor parte del petróleo se ha determinado que se encuentra a una profundidad de entre 900 y 5.000 metros, aunque hay pozos que llegan a los 7.000 u 8.000 metros. Los cálculos realizados históricamente permiten afirmar que habitualmente una bolsa de petróleo sólo suele ser aprovechada entre un 25% y un 50% de su capacidad total.

Son miles los compuestos químicos que constituyen el petróleo, y, entre muchas otras propiedades, estos compuestos se diferencian por su volatilidad (dependiendo de la temperatura de ebullición). Al calentarse el petróleo, se evaporan preferentemente los compuestos ligeros (de estructura química sencilla y bajo peso molecular), de tal manera que conforme aumenta la temperatura, los componentes más pesados van incorporándose al vapor. Las curvas de destilación TBP (del inglés “true boiling point”, temperatura de ebullición real) distinguen a los diferentes tipos de petróleo y definen los rendimientos que se pueden obtener de los productos por separación directa. Por ejemplo, mientras que en el crudo Istmo se obtiene un rendimiento directo de 26% volumétrico de gasolina, en el Maya sólo se obtiene 15.7%. La industria mundial de hidrocarburos líquidos clasifica el petróleo de acuerdo a su densidad API (parámetro internacional del Instituto Americano del Petróleo, que diferencia las calidades del crudo).

Para exportación, en México se preparan tres variedades de petróleo crudo:
Itsmo: Ligero con densidad de 33.6 grados API y 1.3% de azufre en peso.
Maya: Pesado con densidad de 22 grados API y 3.3% de azufre en peso.
Olmeca: Superligero con densidad de 39.3 grados API y 0.8% de azufre en peso.

A finales de 2003, las reservas mundiales probadas de petróleo ascendían a 157.000 millones de toneladas, equivalentes a 1,15 billones de barriles. El 77% de esas reservas se encuentran en los 11 países pertenecientes a la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) –Arabia Saudí, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irak, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela–. El 7,5% del total mundial se encuentra en países pertenecientes a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), formada por 30 países entre los que se encuentran los económicamente más potentes del mundo. El resto, un 15,6%, está repartido en los demás países del mundo (entre éstos destacan, por sus reservas, Rusia y China). México tiene el 1.4% de reservas probadas del planeta con 12.490.000.000 barriles según un estimado de 2006.

Hay que tener en cuenta que Europa occidental importa el 97% de sus necesidades –principalmente de Africa y de Oriente Medio– y Japón, el 100%. Los once países de la OPEP suponen el 40% del total de las exportaciones de crudo a nivel mundial. El mayor consumidor del mundo es Estados Unidos (20.730.000 barriles/día) con una clara diferencia frente a su seguidor, China (6.534.000), aunque se estima que la demanda china está subestimada. La unión Europea consume en conjunto 14.680.000 barriles por día Se estima que las actuales reservas del petróleo garantizan la producción al ritmo actual, como mínimo, durante 43 años. La producción diaria a nivel mundial se estima en 83,000,000 barriles mientras que el consumo global diario se calcula en 82,590,000 y cada barril es equivalente a 159 litros aproximadamente.

La volatilidad de los precios del petróleo crudo ha sido y es una característica intrínseca a la historia reciente de la comercialización de este producto. Su importancia estratégica le convierte en una “moneda de cambio” y de presión política y económica de primera magnitud.
Los objetivos de la OPEP en controlar el valor del barril de crudo han oscilado así en los últimos 48 años:

    1960-1973: objetivo implícito por debajo de 5 dólares por barril
    1974-1979: objetivo implítico de entre 5 y 12 dólares por barril
    1979-1985: objetivo implicito por encima de 30 dólares por barril
    1986-1990: objetivo explícito de 18 dólares por barril
    1991-2000: objetivo explícito de 21 dólares por barril
    2000-2005: objetivo explícito banda de precios de 22 a 28 dólares por barril
    2006- : objetivo implícito por encima de 60 dólares por barril

Estos precios han sido impuestos usando marcas de referencia de ciertos tipos de crudo extraidos en la región, particualrmente el de Dubai. Así mismo existen otros petróleos que son usados como medida de los mercados internacionales. Por un lado está el Brent que es un tipo de petróleo que se extrae principalmente del Mar del Norte el cual es óptimo para gasolinas y marca la referencia en los mercados europeos. El West Texas Intermediate es un promedio, en cuanto a calidad, del petróleo producido en los campos occidentales del estado de Texas (Estados Unidos). Se lo emplea como precio de referencia para fijar el precio de otros petróleos crudos producidos en medio oriente o el mar del Norte.

Observando una tabla comparativa del Instituto Mexicano del Petróleo podemos observar el crecimiento particular que ha tenido el precio del petróleo los últimos años. La tabla contiene algunas cotizaciones correspondientes al periodo 1997 – 2008, esto es los últimos 10 años de precios del petróleo incluyendo los precios de los tres tipos de petróleo mexicano y el precio global de la mezcla mexicana. Para mayo de 1998 tenemos los registros completos de los 67 tipos de crudo, mientras que en las expectativas mencionadas anteriormente en ese mes (a finales de década) las expectativas de la OPEP trataban de situar el precio del petróleo en 21 dólares por barril los precios reales se encontraban en 14.91 dólares para el WTI, 14.3 para el Brent, 12.79 para el Dubai, 13.92 para el olmeca, 13.66 en el del itsmo, 9.96 en el maya y finalmente 11.57 para la mezcla mexicana (la cual usaremos exclusivamente de aquí en adelante para las comparaciones). Esto es un descenso respecto de las expectativas que se mantenía desde finales de 1997 y que llegará a su cúlmine en el segundo semestre de 1998. De ahí en adelante se registra un incremento que no ha parado hasta nuestros días.

Las expectativas de la opep de 22 a 28 dólares durante el periodo 2000-2005 se ven superadas en los tres principales referentes (WTI, Dubai y Brent) desde mitad del año 2003 lo que obliga a revalorar el precio del petróleo a partir de 2006 que inicia con precios de 65 dólares para el WTI y 63 para el Brent, mientras la mezcla mexicana permanece a la saga en un precio de 53 dólares por barril. Precios similares al mexicano (a la saga de los grandes medidores) experimenta Venezuela. Sin embargo durante el año 2007 hay una explosión de los precios del petróleo, una escalada sorprendente que lleva de un precio que ronda los 65 a 70 dólares que se había mantenido durante 2006 y que a finales de 2007 ubica el barril a 90 dólares. Sin embargo estos 6 meses que llevamos de 2008 han sido los más alarmantes de la historia rebasando el Brent y demás mezclas sus precios históricos repetidas veces hasta llegar a los 125 dólares durante el mes de mayo.

Veamos la conexión de estos precios con otros fenómenos mundiales. La crísis económica asiática iniciada en julio de 1997 extendió sus efectos durante varios años y golpeo a países sin grandes reservas de petróleo, eventualmente se extendió al mundo entero y ocasionó una de las crisis financieras más grandes del mundo capitalista. Por comparación es sin duda relevante ver el descenso del precio del petróleo durante 1998. Durante los meses posteriores a la invasión de Irak hay un leve repunte del crudo mexicano mientras el Dubai experimenta un leve estancamiento y el Brent junto con el WTI continúan su ascenso (en la tabla los indicadores de Dubai se terminan en julio de 2004). A su vez es inegable el incremento de precio en los meses en los que se confirma la recesión norteamericana. Es sin duda un esquema muy simplon pero el objetivo es demostrar la intrínseca relación que ocurre entre enventos internacionales, geopolítica global y precios del petróleo (y diversas fenómenos económicos), empezando por la medida de presión que llevó a la crisis petrolera de 1973 debida a la guerra del Yom Kippur. Ahí pues es donde debemos empezar a hablar de México.

Si bien el presidente Lázaro Cárdenas tomó la decisión de expropiar los yacimientos e instalaciones petroleras en 1938 debido al problema obrero existente por el cual se reclamaban el derecho a formar sindicatos y a tener prestaciones, lo cierto es que el presidente aprovecho varias coyunturas para tomar el control de una industria que era visiblemente estratégica ante la explosión industrial de los veintes y la crisis económica a la que llevó. Además con una guerra mundial en puertas era obvio que habñía que tomar el control de una industria clave en la que México participaría directamente ante el riesgo de que Estados Unidos (que seguramente participaría en la contienda como lo hiciera en la primera guerra) se viera imposibilitado de recibir petróleo de los productores internacionales que apenas comenzaban su auge petrolero ante las inversiones europeo – americanas que veian como las reservas texanas no eran suficientes para la producción. Políticamente Cárdenas aprovechó que tenía el control de los organismos políticos a través de sus camisas rojas y un gran apoyo de la población obrera y campesina por sus medidas que oscilaban entre algunos populismos, el capitalismo "amable" y un franco acercamiento hacia el socialismo en boga.

La importancia del petróleo mexicano descendió al terminar la guerra y las relaciones comerciales se mantuvieron estables hasta 1973. En ese año la guerra del Yom Kippur llevó a un embargo petrolero por parte de la OPEP que incluso atrajo a Ecuador aunirse a esta organización en vista del apoyo europeo y estadounidense a Israel. Al mismo tiempo el sistema capitalista del estado benefactor había desarrollado contradicciones que le impedían continuar su crecimiento económico lo cual en Estados Unidos se vió agudizado por la crisis social y política que causaron primero que nada la renuncia de Richard Nixon y el costo de la guerra de Vietnam que finalmente llevó al retiro de las tropas norteamericanas y el fin de la guerra. Entre tanto en México desde 1971 se habían descubierto varios nuevos yacimientos (seguramente había inyecciones de dinero a México para engrosar su aparato de búsqueda) que llevaron a los pozos de Cantarell y del Maalob1 cuya explotación comienza en 1979.

La perforación de estos pozos petroleros llevó a la especulación de cuales eran las reservas reales de México en materia petrolera. Se hicieron grandes estudios pero en lo global se calcula que se inflaron las expectativas en muchos casos sobrevalorando la cantidad de petróleo existente. Por otro lado los resultados siempre tentativos también llevaron a muchos a apoyar las tesis de que había aun más petróleo en aguas mexicanas de lo que los cálculos habían arrojado.