El deseo de muerte es el deseo de vida, negar la contradicción que significa es aislarse de la razón por un profundo sentimiento de desolación que no permite vivir ni morir acorde consigo mismo. ¿Acaso la muerte debe tener algún significado? No lo creo. En la infinita depresión se halla ante todo un instinto animal profundo de deseo de supervivencia y si es producto de la imposibilidad de luchar contra el medio circundante no puede haber argumento que haga cambiar de opinión más que hechos radicales inducidos o accidentales que saquen al individuo de ese estado.
¿Acaso hay una pertenencia ideológica a la muerte o al deseo de vivirla? Eso es tan solo empatía, una reacción natural también que no implica ningún desarrollo en particular por encima de una condición más básica de vida como personas o seres. ¿Acaso no es la misma situación para cada forma de pensamiento que nos agrupa como minorías culturales o intelectuales dependeindo nuestro entorno y nos ayuda a solventar un instinto de convivencia social necesario para sobrevivir en el ambiente? Entonces en verdad todo es un reduccionismo absoluto hacia tendencias instintivas del hombre y su medio y que solo puede ser afrontado con hechos impositivos que cambien las conductas de los seres y su relación entre sí.
¿Entonces cual es la importancia del individuo, sobre todo del yo único e interior? ¿Cuál es la responsabilidad hacia uno mismo al momento de sufrir un estado depresivo o simplemente malancólico? Hay indudablemente un disfrute en la melancolía, es un estado emocional que proporciona placer en la medida que es una respuesta al medio incluído el pensamiento mismo pero la depresión es materia aparte. Referirse a la depresión es psicología, es psiquiatría, es imponer una visión del mundo donde se debe eliminar el sufrimiento aunque no siempre se puedan cambiar las circunstancias aunqeu en muchos casos, ese tratamiento se limite a una presión y tratamiento social que lleva al individuo a la desesperación, al abandono, quizá al suicido.
Esta persona con su tristeza se le forza a una vida que cada vez es más imposible, se le falta el respeto a su dolor a su capacidad de decidir que se señala como inexistente. Su capacidad de decidir objetivamente ¿esto es lógico? Esta persona deja de serlo para clasificarse como un ser que necesita ayuda. Todo gira alrededor de la verdad objetiva del reduccionismo, al final es instinto de supervivencia del individuo y de la sociedad y es imposible saber si se hace lo correcto aunque es una necesitad tomar cartas en el asunto para evitar el dolor no a esta persona sino a los que lo rodean, a evitar que se expanda esta infección en la sociedad. Curioso, la sociedad está putrefacta, no es una situacion moral cuando revisamos las teorías, es una falta de medios de subsistencia la que promueve este desequilibrio y por tanto para que tantos seres "enfermos" vuelvan a un estado de aparente equilibrio emocional se necesita cambiar muchas cosas en el medio. Esta persona como ya habíamos visto esta sujeta más y más al medio en una espiral sin fin donde es incapaz de decidir y aun cuando decida es incapaz de hacer más que la muerte misma. Visto de cualquier manera, no hay solución a este dilema. La acción es el único método resultante y no tiene discusión cuando la urgencia apura ante una situación incómoda y dolorosa en la que se tiene a una persona que está sufriendo tanto junto a nosotros.
No hay un camino para llegar a esa depresión más que el impuesto por las condicionantes que son tan imprevisibles como lo es nuestro desconocimiento de los mecanismos que rigen nuestra vida. Aún sabiendo de estos complejos procesos tenemos el riesgo de que sean un factor más que nos lleve a la profunda sensación de desamparo que nos hace ansiar dejar una vida llena de sufrimientos. Entonces ¿por qué sería incorrecto buscar en esos conocimientos una excusa racional para justificar nuestras sensaciones y aspirar a la meurte? ¿acaso obraríamos mal al buscar un convencimiento de abandonar la existencia al no encontrar una justificación para desarrollarnos en ella? Ya definimos que esto está más allá de una calificación moral, esto es un hecho pero en lo subjetivo de nuestra percepción del mundo se recargará el peso de la probabilidad de nuestras acciones. Nuestra libertad de elección será ejercida aún cuando no tengamos idea de lo que significa.
Complicados pensamientos, complicadas sensaciones, futuro incierto, fin de la entrada.